Me gusta la idea de pensar,
que el amor que te tengo es un reflejo,
un eco dulce que en tu alma se posa,
un hilo que une dos corazones en un solo destino.
Pero a veces, tus acciones son silencios,
susurros que gritan dudas entre sombras,
como si el mundo te mirara y tú bajaras la cabeza,
como si el amor fuera un secreto que no se puede nombrar.
Y me pregunto,
¿qué pesa más en tus manos?
¿La vergüenza de sentir o el miedo de mostrar?
¿Soy yo una ilusión que no alcanza tu altura,
un sueño que no llena tus días de luz?
Si supieras que en mis latidos no hay más que certezas,
que mi amor no conoce medida ni duda,
y que cada mirada tuya, aunque esquiva,
es una promesa que arde, aún en la distancia.
No quiero ser la sombra de un amor escondido,
ni el susurro que se pierde en la multitud,
quiero ser la mano que tomas sin miedo,
la voz que pronuncias con orgullo y plenitud.
Porque el amor no es vergüenza,
es fuego, es vuelo, es verdad,
y en el cruce de nuestras almas,
solo queda esperar…
que tú también elijas caminar conmigo sin mirar atrás.
🪷~
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