Me encanta cada instante, aunque sea fugaz,
cada palabra, aunque breve, me llena el alma.
Sé que a veces me lastimas sin querer,
pero aún así, me dejo llevar por tu voz.
Porque en esos momentos, me siento vista,
como si, por un segundo, fueras solo mío.
Y aunque después la culpa me ahogue en silencio,
prefiero esa tormenta que tu indiferencia.
Me entrego sin reservas, aunque sé que me duele,
porque en tus ojos encuentro un rastro de mí.
Y aunque después me queme en las cenizas de lo que fue,
prefiero esa chispa que nunca se apaga del todo.
🪷~
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